Dark Warehouse: así es la completa automatización del almacén
La progresiva automatización de las operativas del almacén ha desembocado en el nacimiento de los dark warehouses o almacenes ciegos. Se trata de almacenes totalmente automatizados, donde se prescinde de la iluminación al no haber interacción humana en su interior.
Cada vez son más las empresas que se decantan por introducir elementos automatizados. Un estudio de la consultora Logistics IQ estima en 27.000 millones de dólares el volumen de negocio del sector de los almacenes automáticos para 2025.
En este artículo definimos qué son los dark warehouse, qué ventajas tienen y cómo han aparecido gracias al desarrollo de la robótica en la logística.
¿Qué es un almacén ciego o ‘dark warehouse’?
Los almacenes se enfrentan a retos cada vez más complejos. La logística 4.0 ha dado la oportunidad a los clientes de ser especialmente exigentes no solo con la calidad, sino también con los plazos de entrega del producto. Es por esta razón que la omnicanalidad y el estándar de entregas en 24 horas se han vuelto inasumibles si no van de la mano de una mayor eficiencia en el almacén.
De ahí nacen los dark warehouse, es decir, almacenes en los que se suprime la iluminación, pues no operan trabajadores en su interior al estar automatizados todos los procesos que tienen lugar en la instalación.
En estos almacenes no se requieren operarios para realizar las tareas de almacenamiento o preparación y expedición de pedidos, pues son máquinas, guiadas por un software, las encargadas de llevar a cabo las operativas. En los dark warehouse puede haber una mínima intervención humana en procesos más complejos como la recepción de mercancías o en la fase de empaquetado o etiquetado, pero la mayor parte de la instalación está automatizada y permanece a oscuras.
¿Y cuándo es posible automatizar un almacén hasta el punto de prescindir por completo de su personal? Este tipo de almacenes son especialmente recomendables en instalaciones donde los flujos de trabajos sean constantes y donde las órdenes de entrada y salida sean homogéneas, como por ejemplo en el sector de la automoción.
Además, la completa automatización de estos centros logísticos facilita que se cumplan estrictamente los estándares de seguridad e higiene, un valor clave en ámbitos como el químico y el alimentario. De hecho, cada vez son más las empresas del sector que apuestan por los almacenes ciegos; a -30ºC solo la robótica puede garantizar la eficiencia en los flujos de trabajo.
Por el contrario, en caso de operativas muy variables, la completa automatización es irrealizable o excesivamente costosa, y por lo tanto la presencia de operarios es imprescindible en procesos de ubicación, almacenamiento o preparación de pedidos.
Ventajas de un ‘dark warehouse’
Implementar soluciones que garanticen una automatización completa de tu almacén, y en dónde se prescinda del uso de iluminación, favorece:
- Un aumento significativo de la productividad: el número de movimientos se ve acrecentado en una proporción significativa.
- El máximo aprovechamiento del espacio de almacenamiento: las estanterías pueden compactarse (con pasillos más estrechos y mayor altura) al no requerir de operarios trabajando en su interior.
- La supresión de los errores derivados de la gestión manual: al automatizar las operativas se eliminan los posibles errores de los operarios del almacén.
- La eficiencia energética: se elimina el costo de la iluminación dentro del apartado del consumo energético.
- La optimización de recursos: los dark warehouse permiten disminuir los costos de personal. Al capital humano se le orienta a tareas más técnicas en otras áreas del recinto.
- El control del stock: el uso de software garantiza el correcto funcionamiento de la instalación y permite una supervisión en tiempo real de las existencias.
- El cumplimiento de los estándares de higiene y seguridad: la total automatización de los procesos logísticos posibilita operar con seguridad, incluso en condiciones ambientales adversas como bajas temperaturas o ausencia de oxígeno (habitual en almacenamiento de productos químicos).
Soluciones para un ‘dark warehouse’
Un almacén ciego se constituye a partir de la completa automatización de los diferentes procesos que se dan lugar en la instalación: desde la recepción y la ubicación hasta la posterior preparación y expedición de pedidos, entre otros. Esta automatización se consigue con la combinación de soluciones de distinta naturaleza: robots o máquinas, unas estanterías adecuadas y el software que gobierna la instalación.
Así pues, conforman un dark warehouse:
- Estanterías: en este tipo de instalación tiende a predominar las soluciones de almacenamiento por compactación y en altura (como son las bodegas autoportantes).
- Equipos de manutención: el equipamiento automático, bien puede ser un transelevador para estiba o un miniload para cajas. En el caso de estibas, puede completarse con un Pallet Shuttle automático para aumentar la productividad de la instalación.
- Transportadores: los almacenes ciegos cuentan con un sistema de transportadores ―de estibas o de cajas― que automatiza el flujo de mercancías dentro de la instalación. Si el sistema de almacenamiento de la compañía se rige con estibas, el almacén deberá contar con un puesto de inspección de entrada (PIE) para corroborar el estado tanto de la mercancía como de la estiba correspondiente.
Por otro lado, no se podrían ejecutar ninguno de los procesos automáticos que se realizan en un dark warehouse sin la presencia de software. De hecho, hay que distinguir dos sistemas imprescindibles para poner en marcha un almacén ciego:
- Sistema de control de almacén (SCA o WCS): que dirige las operaciones de los diferentes elementos automatizados que hay en la instalación (en el caso de Mecalux, nuestro SCA se llama Galileo).
- Sistema de gestión de bodegas: el software que marca la pauta al WCS y que organiza las tareas de ubicación, extracción o preparación y expedición de pedidos en un dark warehouse (Easy WMS es el SGA de Mecalux).
La buena elección de cada una de estas soluciones y su funcionamiento como conjunto es lo que permite la automatización total del almacén, sin intervención humana y de manera segura.
Bienvenidos al almacén del futuro
La complejidad de las operativas solo puede ser abordada a través de dos procesos: la automatización de las distintas fases logísticas y la digitalización del almacén.
De esta manera, el dark warehouse representa el ejemplo de solución de almacenamiento que multiplica la productividad, optimiza los recursos y elimina las ineficiencias. ¿Con qué fin? Mantener la competitividad de la compañía ante todo. En definitiva, este tipo de almacenes se erige como el estándar de futuro en centros logísticos con una alta densidad de entradas y salidas y con un gran volumen de preparación de pedidos.
A lo largo de los últimos años, Mecalux se ha consolidado como partner global de sus clientes, al ser proveedor de soluciones integrales de almacenes automáticos. En Mecalux tenemos una gran experiencia en automatización: contacta con nosotros si necesitas asesoramiento personalizado para el diseño, instalación o puesta a punto de tu almacén 4.0.