Los autoelevadores son equipos de manutención que agilizan el flujo de mercaderías paletizadas en los depósitos

Los montacargas más apropiados para cada bodega

03 jun 2022

Los montacargas son esenciales en la logística de casi cualquier compañía. Estos equipos de manutención, de diferentes formas y pesos, se encargan de agilizar el flujo de mercancía paletizada entre las diferentes áreas de la bodega.

Si bien los modelos de montacargas más rudimentarios se remontan a mediados del siglo XIX ―a partir de los primeros prototipos de montacargas―, no fue hasta finales de la Primera Guerra Mundial cuando surgieron los modelos equiparables a los que conocemos hoy en día. En 1923, la empresa Yale creó el primer modelo de este vehículo que incorporaba energía hidráulica, una cabina para el operario, horquillas y un mástil.

Elegir un montacargas: ¿qué tener en cuenta? 

La elección de un montacarga varía en función de múltiples criterios, pues cada una se adapta a un tipo de bodega o de instalación en particular. Entre otros factores que tener en cuenta destaca el tipo de propulsión ―de combustión interna (diésel, gasolina o gas) o eléctrica (baterías de plomo o de litio)―. Se trata de un aspecto especialmente importante porque determina la capacidad del montacarga para operar en la instalación: los montacargas con motor eléctrico se emplean mayoritariamente en interiores, para evitar la exposición de los operarios y de la mercancía a los gases derivados de la combustión.

A la hora de escoger los montacargas se ha de tener en cuenta el layout de la bodega, es decir, la distribución de los sistemas de almacenamiento que se ubican en la instalación y la anchura de los pasillos, entre otros elementos. Sin ir más lejos, lo normal es que un pasillo tenga una anchura de entre 3.200 y 3.500 mm para un montacarga contrapesado. El margen del pasillo también condiciona la implementación de montacargas según el tipo de mástil: los trilaterales, por ejemplo, no requieren girar dentro del pasillo, ya que acceden a la mercancía tanto frontalmente como girando las horquillas en las dos direcciones. 

La altura del montacargas estará condicionada por las características de la estantería utilizada y el peso de la mercancía, dado que no todos los equipos pueden operar con las mismas cargas ni a la misma altura. El fabricante indicará cuál es el peso máximo con el que puede trabajar cada modelo de montacarga.

Las carretillas contrapesadas suelen operar en sistemas de almacenaje que no alcanzan los 7.500 mm de altura
Los montacargas contrapesados suelen operar en sistemas de almacenamiento que no alcanzan los 7.500 mm de altura

Montacargas según el tipo de bodega

El tipo de montacarga que opera en una bodega depende de los sistemas de almacenamiento escogidos, de la distribución de pasillos y de la carga a manejar, entre otros factores. Existen múltiples tipos según su estructura y función (retráctiles, contrapesados o trilaterales, por citar algunos). Estas son las más comunes según el tipo de bodega: 

Montacargas contrapesados en bodegas convencionales

El montacarga elevador contrapesado es el más corriente debido a su elevada versatilidad. Puede utilizarse para cargar y descargar mercancía de los camiones, depositar o extraer productos de las estanterías o, incluso, agilizar los flujos internos de mercancías. Aunque se emplea con todo tipo de sistemas de almacenamiento, su uso más natural es en bodegas con estanterías selectivas

Montacargas retráctiles en bodegas con mercancía muy homogénea

En las bodegas con mercancía homogénea se utilizan con frecuencia estanterías drive-in, cuya principal característica es que las carretillas elevadoras penetran en la estantería, circulando por su interior. Por este motivo, se suele recomendar el empleo de montacargas retráctiles, puesto que su asiento favorece la visibilidad del conductor durante la operación de marcha atrás. 

Montacargas trilaterales en bodegas compactas con mercancía heterogénea

En instalaciones donde se gestiona mercancía muy variada pero al mismo tiempo se requiere optimizar el espacio (por ejemplo, en cámaras de congelación) es usual instalar estanterías móviles Movirack, que compactan la mercancía, pero permiten un acceso directo a cada estiba.

En estas bodegas se suelen emplear Montacargas retráctiles, porque requieren de un pasillo de trabajo menor que las contrapesadas ―entre 2.700 mm y 2.900 mm― y pueden operar hasta 10,5 metros de altura. En pasillos aún más estrechos, estas máquinas pueden sustituirse por montacargas bilaterales o trilaterales, que solo necesitan entre 1.500 mm y 1.900 mm de pasillo. 

Montacargas de carga lateral en bodegas de cargas largas

Cuando la mercancía consiste en cargas largas (tubos, perfiles, etc.) o de grandes dimensiones, se recurre a montacargas de carga lateral, pues su sistema de elevación asegura la estabilidad de este tipo de productos y pueden desplazarse frontal o lateralmente sin necesidad de disponer de pasillos anchos. Estos montacargas se combinan con estanterías cantilever, diseñadas para el almacenamiento de este tipo de cargas al disponer de brazos en voladizo.

Montacargas AGV en bodegas con flujos predefinidos

Las bodegas con flujos de materiales muy repetitivos, como son las bodegas conectadas a producción, pueden optar por vehículos de guiado automático, filoguiados o láserguiados. Ese es el caso, por ejemplo, de la bodega de la multinacional farmacéutica Novartis en Stryków (Polonia), que emplea estos equipos de manutención guiados para transportar la mercancía entre la bodega y el centro de producción. 

Los vehículos de guiado automático (AGV) son máquinas de transporte para bodegas y plantas de producción que se desplazan automáticamente siguiendo una trayectoria trazada con anterioridad. En centros logísticos de mayor densidad de pedidos, puede automatizarse el flujo de mercancías sustituyendo los vehículos filoguiados o láserguiados por transportadores para estibas

Máquinas recogepedidos en bodega de picking y consolidación

En las bodegas de picking suelen utilizarse transpaletas y apiladores, que no se considerarían montacargas elevadores como tal. No obstante, un equipo que sí podría encajar aquí son los montacargas recoge pedidos, también habituales en estos centros de trabajo. En el mercado existen modelos de preparadoras de pedidos que facilitan el picking sobre los dos o tres primeros niveles de altura de la estantería de estibas. Además, estas máquinas pueden admitir solo una estiba o disponer de palas más largas ―de hasta 3,3 metros― para mover varias estibas o carros de preparación.

Automatización: ¿bodegas sin montacargas?

La progresiva sustitución de los montacargas por soluciones automáticas ha provocado que cada vez más compañías se planteen automatizar sus procesos para acelerar el movimiento de mercancía, sobre todo en aquellas tareas repetitivas. Así lo demuestra el último estudio de la consultora Brandessence Market Research, que refleja que la automatización en bodegas crecerá casi un 15% anual hasta 2027, superando los 38.000 millones de euros.

Existen en el mercado múltiples soluciones para automatizar las tareas de los montacargas y así multiplicar el rendimiento de las operativas logísticas. Por ejemplo, se puede automatizar la extracción y ubicación de stock en estanterías sustituyendo montacargas trilaterales por transelevadores trilaterales automáticos. Esta solución permite dinamizar el flujo de mercancías sin realizar cambios estructurales en la bodega. Ese es el caso del centro logístico automatizado de la multinacional farmacéutica Disalfarm en Rubí (España), que cambió los montacargas trilaterales por transelevadores trilaterales. Con esta mejora se beneficiaron de ciclos continuos de trabajo, lo que procuró optimizar el espacio de almacenamiento.

Disalfarm apostó por sustituir las carretillas elevadoras trilaterales por transelevadores trilaterales
Disalfarm apostó por sustituir los montacargas trilaterales por transelevadores trilaterales

Las bodegas que aspiren a la máxima eficiencia y productividad pueden automatizar el flujo de mercancías de parte o de toda la bodega, según el tipo de producto, el layout de la instalación o su planificación logística. Así, se pueden reemplazar los montacargas y los sistemas de almacenamiento manuales por transelevadores monocolumna o bicolumna para estibas, que pueden operar en uno o más pasillos, dependiendo de las demandas de cada bodega. Asimismo, en los almacenes automatizados también se instalan transportadores para estibas entre los diferentes puntos de la bodega, agilizando el tránsito de mercancías dentro de la instalación. 

Por ejemplo, la bodega automática autoportante de la compañía energética Cepsa en San Roque (España), un conjunto de siete transelevadores para estibas bicolumna y de doble profundidad aceleran la ubicación y extracción de mercancía de las estanterías. Además, Mecalux equipó la bodega con un conjunto de transportadores para estibas en las cabeceras de despachos que llevan directamente el stock hacia los muelles de carga.

 

Un montacarga para cada bodega

Los montacargas son elementos indispensables para mover las estibas desde los vehículos de transporte hasta los distintos espacios de la bodega. Elegir qué máquinas son las más adecuadas para una bodega dependerá de variables como el tipo de mercancía que se vaya a manipular o los sistemas de almacenamiento instalados.

Si estás interesado en potenciar tu rendimiento logístico y reducir errores en las operativas de bodega, contacta con nosotros. Un asesor experto escuchará tus dudas y te asesorará sobre la mejor solución de intralogística para tu compañía. 

Missconfigured or missplaced portlet, no content found
Dynamic Content: false
Master Name: Banner-Software-Solutions
Template Key: