La playa de almacén: ¿qué es y qué porcentaje necesita?
Se conoce como playa de almacén a una zona libre de estanterías, habitualmente ubicada delante de los muelles de carga, donde se deposita temporalmente la mercancía en el suelo a la espera de ser transportada hacia otro lugar.
Una duda habitual es determinar qué porcentaje de playa necesita un almacén. Sin embargo, no es una proporción que pueda darse de manera general para cualquier instalación, sino que deberá determinarse según variables como el tipo de mercancía o la capacidad del almacén, entre otras. Más abajo analizamos en detalle cómo calcular este porcentaje.
Usos de la playa del almacén
Dependiendo de las exigencias de cada compañía, la playa puede servir como zona de recepción, expedición o para otros usos, como el cross-docking.
Zona de recepción
En la playa, como zona de recepción, se llevan a cabo los controles de calidad necesarios de la mercancía. Los operarios comprueban el estado de las estibas y del producto, así como que la mercancía esté acorde con la documentación de pedido.
Por su parte, un almacén automático aporta alternativas más eficientes, sobre todo en almacenes con un alto número de ciclos. Así pues, colocar un PIE (puesto de inspección de entrada) para verificar automáticamente el estado de las estibas y de la mercancía e introducir los datos de cada bulto en el sistema de gestión de almacenes es una buena forma de marcar la diferencia con los sistemas más tradicionales.
Zona de expedición
Las empresas también emplean la playa como zona de expedición, con el fin de clasificar la mercancía en función del pedido o la ruta de transporte y, posteriormente, introducir la carga en el camión con la ayuda de los equipos de manutención.
La incorporación de tecnología, como el uso de transportadores dinámicos de rodillos para clasificar la mercancía que debe ser expedida añaden un extra de eficacia al trabajo manual. Incluso, se pueden instalar muelles de carga automáticos que introducen la mercancía dentro del camión de forma autónoma, ágil y sin errores.
Del picking al ‘cross-docking’: otros usos
Más allá de los procesos de recepción y expedición, la playa puede aprovecharse para otras actividades logísticas. Ese es el caso de Vente Privée, una de las e-commerce líderes en Europa en la venta online de productos de marca, que emplea la playa de su almacén en Rhône-Alpes (Francia) como zona de picking para preparar pedidos que posteriormente serán consolidados.
A su vez, estas áreas libres de estanterías adquieren especial utilidad en aquellos almacenes que hacen cross-docking. Es decir, allí donde se gestionan de forma temporal estibas completas que no requieren ser almacenados en las estanterías, pues se expiden en un periodo corto de tiempo. Tomemos como ejemplo el nuevo almacén del operador Luis Simões en Guadalajara (España).
¿Qué porcentaje de playa necesita un almacén?
El espacio de playa que requiere cada instalación debe analizarse con detenimiento a la hora de diseñar el almacén (layout), de acuerdo con los siguientes aspectos:
Estrategia logística empleada
Según los métodos de almacenaje que se apliquen en cada instalación, puede aumentar o disminuir el porcentaje de playa preciso.
Por ejemplo, si la compañía utiliza la técnica cross-docking, el espacio requerido libre de estanterías debe ser mayor en comparación con aquellas instalaciones que almacenan, por defecto, toda la mercancía que reciben.
Características del producto
Cada compañía establece unos flujos de trabajo determinados y posee un tipo de mercancía muy particular. De hecho, para definir el porcentaje de playa en cada almacén es básico considerar las singularidades del producto: longitud, peso, material, etc.
Además, en el diseño del almacén hay que tener en cuenta los equipos de manutención con los que contará el almacén, a fin de optimizar sus flujos de trabajo y reducir errores y accidentes que puedan dañar la mercancía, la instalación o, incluso, a los operarios.
Tipo de almacén
Las labores atribuidas usualmente a un almacén son la recepción, el almacenaje, la preparación y consolidación de los pedidos, así como la expedición de mercancía. Convendrá analizar cada instalación en concreto, pues no todas cumplen con todas las etapas logísticas y ello también hará variar el espacio que se dedique a cada función.
Tan relevantes son las características del producto, como la clasificación de almacenes según el flujo de materiales: en estos casos no exigirá el mismo espacio libre un almacén de materias primas (fabricación), que uno de distribución, por ejemplo.
Capacidad y flujo de movimientos
Por último, el espacio habilitado para la recepción y expedición de mercancía es directamente proporcional al flujo de movimientos del almacén. Por lo general, cuántas más estibas se reciben y/o se expiden cada día, mayor debe ser la playa del almacén.
Al fin y al cabo, estos cuatro criterios no hacen sino confirmar que el espacio dedicado a playa de almacenaje debe constituir una solución personalizada y adaptada a las singularidades de cada compañía y, de cada almacén, obviamente.
Ejemplos reales de diseño de playas
En Mecalux, nuestro equipo de profesionales adecuará el diseño de tu almacén a las demandas reales de tu compañía. Estos son algunos de los proyectos en los que hemos trabajado donde el espacio de playa ha jugado un papel destacado en el diseño del almacén.
Grupo Ramos ('cross-docking')
Grupo Ramos, una de las mayores empresas de retail, alimentación y moda de la República Dominicana, necesitaba un almacén que diera respuesta a los múltiples retos a los que se enfrenta el sector con la llegada de la logística 4.0.
Mecalux diseñó para esta compañía un complejo almacén de más de 38.000 m2 con capacidad para más de 40.000 estibas. Con el fin de gestionar el control de entradas y salidas (consolidación, expedición y cross-docking), la instalación disfruta de un espacio de más de 700 m2 libres de estanterías (2% de la instalación) para administrar eficazmente los 56 muelles de carga del almacén.
Grupo Ágata (playas diferenciadas)
Grupo Ágata requería de una solución personalizada debido al alto número de ciclos que recibe diariamente el centro logístico. La empresa, una de las principales distribuidoras de muebles de Polonia, confió en Mecalux el diseño de una instalación que permitiera maximizar la capacidad de almacenaje, a la vez que mejorara la gestión del stock de la firma.
Dado el volumen de entradas y salidas de mercancía, Mecalux y Grupo Ágata apostaron por definir dos playas diferenciadas, una a cada lado del almacén, para recepcionar y expedir la mercancía desde lados opuestos de la instalación. Dicha solución es muy habitual, en particular en centros de distribución, para evitar interferencias entre ambas operativas.
Unilever (3.000 m de playa)
Unilever, multinacional fabricante de productos de gran consumo, quería construir un gran almacén para uno de sus centros de distribución más importantes del mercado latinoamericano situado en Montevideo (Uruguay).
Para servir a los 27 muelles de carga, Mecalux configuró una zona de playa de almacén de más de 3.000 m2 (17% de la instalación) destinada a la recepción y expedición de mercancía. De esta manera, las estibas se clasifican en el suelo según la ruta para posteriormente ser cargados en el camión, lo que evita tiempos de espera y optimiza los recursos de la compañía.