Rotación de existencias: ¿qué es y cómo afecta a la bodega?
La rotación de existencias hace referencia al número de veces que necesita ser repuesto el inventario de la bodega en un periodo de tiempo, normalmente un año. Conocer este índice en la empresa es de vital importancia, ya que ayuda a controlar los riesgos asociados a una mala gestión de stock. ¿Cómo se calcula la rotación de existencias? ¿Qué implica contar con una rotación de existencias alta o baja?
Definición de rotación de existencias aplicada al almacén
La rotación de inventario también puede entenderse como la cantidad de veces que un artículo pasa por todo el proceso: se vende, sale del almacén y es cobrado durante un tiempo determinado. La empresa recupera así la inversión inicial que ha hecho al adquirirlo y gana el beneficio asociado.
En general, los valores altos de rotación de existencias indican que la empresa es más eficiente y más rentable, ya que es un indicador que muestra la eficacia de la cadena de suministro.
¿Cómo se calcula la rotación de existencias de cada producto?
La fórmula utilizada para calcular la tasa de rotación de existencia es un cociente entre el valor de las referencias vendidas (a precio de costo, no los ingresos) y el valor promedio de existencias. El resultado muestra el número de veces que se renueva el inventario en el tiempo que determinemos (si los datos son anuales, será a lo largo del año).
Tasa de rotación = Valor de las referencias vendidas/ Valor promedio de existencias
Por ejemplo, si damos salida a 30.000 euros de productos al año a precio de costo y nuestro valor medio de existencias es de 10.000 euros, la tasa es tres. Esto significa que nuestras mercancías se renuevan tres veces al año.
Si la tasa fuese de 360, se venderían todos los productos todos los días del año (considerando aquí un año comercial de 360 días), llegando a la inalcanzable situación de contar con un inventario inexistente con costo cero. Cuánto más alejado esté el valor de uno, mayor será la rotación de existencias de la empresa.
A partir de la tasa de rotación de existencias se puede hallar el periodo medio de almacenamiento, que muestra cada cuántos días se reponen los productos almacenados. Para ello, hay que dividir los días (360) o meses (12) entre el índice de rotación de existencias. Siguiendo el ejemplo anterior, el periodo medio de almacenamiento de nuestras existencias sería de cuatro meses (120 días, al dividir 360 entre 3).
Finalmente, una vez calculada la tasa de rotación de nuestra bodega, en función del valor podemos enfrentarnos a dos situaciones:
1. Rotación de existencias alta
Generalmente se trata de un indicador positivo, ya que refleja unas ventas efervescentes. Por ejemplo, la industria de la moda o el sector alimentación cuentan con altos índices de rotación de existencias, ya que son productos que se renuevan muy frecuentemente.
Sin embargo, trabajar con un índice de rotación muy alto supone que el inventario está en movimiento constante y ello acarrea unos flujos de trabajo en el almacén más complejos. Por ello, los costos de gestión también son más elevados (ligados a la manipulación de mercancías, preparación de pedidos…). Además, es conveniente vigilar el margen de stock de seguridad para que no se produzcan las indeseadas roturas de stock.
2. Rotación de existencias baja
Si la rotación de existencias es baja y los productos tardan en reponerse, esto se puede traducir en un volumen de inventario excesivo. El mantenimiento de stock inmovilizado entraña unos mayores costos de almacenamiento y el riesgo de que los artículos se queden obsoletos.
Para evitar el exceso de stock en la bodega, muchas empresas optan por poner en marcha estrategias comerciales como rebajas, ventas flash o liquidaciones de stock. En otros sectores manufactureros o industriales, es tolerable mantener una rotación de inventario más baja. Por ejemplo, un coche no se vuelve obsoleto al mes de estar almacenado.
En cualquier caso, conviene encontrar un punto de equilibrio: la rotación de existencias ideal debe acercarse al tiempo mínimo necesario para reponer los productos vendidos. Es esencial que un artículo no permanezca en el almacén más tiempo de lo requerido.
Impacto de la rotación de existencias en el almacén
La rotación de existencias afecta al funcionamiento del almacén y determina:
- La zonificación del almacén: la rotación de existencias es clave para planificar el layout del almacén. De ella depende la colocación de los productos en las distintas zonas y su clasificación siguiendo el sistema ABC (A: alta rotación, B: media rotación y C: baja rotación).
- La capacidad de almacenamiento: para gestionar el espacio ocupado o disponible para almacenar mercancías es necesario llevar un control de los niveles de inventario y la rotación de stock es un factor crucial.
- La organización de los flujos de trabajo: en una bodega que aglutina distintos índices de rotación de existencias, los flujos de materiales serán más complejos de gestionar. En estos casos, el uso de un sistema de gestión de almacenes o SGA es de vital importancia para llevar un control exhaustivo de los movimientos de stock.
En definitiva, la rotación de existencias permite evaluar la capacidad de almacenamiento necesaria en las instalaciones, los flujos esperados de entradas y salidas y ayuda a planificar con eficacia la actividad del almacén.