La señalización del suelo del almacén: ¿cómo realizarla y qué normativa aplica?
La señalización del suelo del almacén consiste en cubrir el pavimento de una instalación logística con indicaciones. Esta medida de seguridad minimiza posibles riesgos en el almacén y, a su vez, sirve para ordenar el espacio.
Para prevenir riesgos en los almacenes, las superficies dedicadas a las labores de almacenaje o las zonas donde circulan los equipos de manutención y peatones deben estar señalizadas y visualmente diferenciadas.
Veamos cómo son las señalizaciones, qué normativas deben cumplir y qué beneficios aporta disponer de un almacén debidamente señalizado.
¿Por qué señalizar el suelo del almacén?
La señalización del pavimento del almacén es una forma de delimitar las áreas de trabajo. Es una medida de seguridad que cumple la función de ayudar a los operarios a advertir riesgos de una manera muy visual, clara y evidente.
Se señalizan todas aquellas áreas donde podría haber un riesgo para los operarios como, por ejemplo, las ubicaciones de sustancias y productos peligrosos. También se indican las salidas de emergencia, las zonas donde hay obstáculos y los lugares en los que se encuentran los sistemas contraincendios, a fin de localizarlos con más facilidad.
Es conveniente señalizar únicamente las áreas indispensables del almacén, porque hacerlo en exceso podría confundir a los trabajadores que operan habitualmente en él.
Las principales razones para señalizar adecuadamente el almacén son:
- Cumplir la normativa. La Directiva 92/58/EEC de la Unión Europea obliga a las compañías a señalizar el suelo del almacén. No hacerlo podría acarrear sanciones y demandas
- Aumentar la seguridad. La señalización constituye una medida de prevención de riesgos laborales. Por ejemplo, al impedir que los operarios se crucen con carretillas se evitan los atropellos.
- Ordenar el espacio. Delimitar las zonas de trabajo contribuye a mantener el orden. Es primordial que el almacén esté bien organizado, pues una buena distribución del almacén influye positivamente sobre todas las actividades.
- Minimizar los desplazamientos. Al estar todo señalizado, los operarios saben dónde dirigirse, lo que incrementa la velocidad en los traslados y, por ende, la productividad.
El movimiento continuo de personas y productos en el almacén eleva las probabilidades de que se produzcan accidentes (principalmente, golpes y caídas). Según Eurostat, en Europa se producen cada año 300.000 accidentes en el sector de la logística. Parte de estos accidentes suceden en los desplazamientos de un punto a otro del almacén. Para prevenir cualquier riesgo, no cabe duda de la efectividad de la señalización en el almacén.
Tipos de señalizaciones en el almacén
El pavimento del almacén se señaliza de distintas maneras. Gracias a las normativas de seguridad, los peligros, prohibiciones o informaciones se representan con formas y colores, como en las señales de tráfico. Así, por ejemplo, si vemos una señal triangular, sabemos que se trata de un aviso de peligro. En cambio, si es cuadrada, es informativa.
Normalmente, la señalización se efectúa con pinturas especiales a base de resinas, pues son más resistentes al desgaste y la abrasión. Con la ayuda de una máquina trazadora o con moldes, se dibujan líneas para delimitar áreas. Estas pinturas deben estar preparadas para el paso de vehículos y no ser resbaladizas.
También se utilizan adhesivos antideslizantes, especialmente resistentes al agua, a las temperaturas extremas y a la exposición solar. Suelen colocarse directamente en el suelo o en escaleras porque, al ser antideslizantes, minimizan los resbalones. Pueden ser de distintos colores, mayormente amarillo y negro para avisar del peligro de caer o tropezarse.
Consejos para realizar una buena señalización industrial
Antes de marcar el pavimento del almacén, lo primero que hay que hacer es documentarse e informarse sobre el marco legal vigente. Por ejemplo, es imprescindible conocer los colores que se pueden emplear o las zonas que hay que diferenciar para abordar la señalización industrial.
Acto seguido, se ha de evaluar la distribución y organización del espacio del almacén a fin de identificar posibles riesgos.
Después, debe escogerse el tipo de señalización adecuado (pintura o cinta adhesiva). Su elección dependerá de las características del pavimento y en función de si el marcaje es temporal o permanente. Las empresas con cambios frecuentes en la organización de su almacén suelen optar por las cintas adhesivas.
Para aplicar la pintura o los adhesivos, lo ideal es que el almacén se encuentre a temperatura ambiente. Asimismo, es imperativo que el suelo esté limpio y seco, sin polvo, grasa o aceite para facilitar su fijación.
Por último, el jefe de almacén es el responsable de revisar la señalización del suelo para controlar su correcto estado y garantizar su limpieza adecuada.
Normativa relativa a la señalización del suelo del almacén
Normativa europea
En la Unión Europea está en vigor la Directiva 92/58/EEC, un reglamento que adquiere carácter vinculante en todos los países que conforman la UE y que, por tanto, forma parte de la legislación nacional.
Según esta norma, el empresario ha de asegurarse de señalizar el suelo de su almacén cuando existen riesgos que no pueden evitarse con otros medios técnicos de protección.
Veamos algunas de las cuestiones que trata esta norma:
Formación
Esta directiva obliga a formar a los trabajadores y a sus representantes sobre las medidas de prevención y señalización que se hayan utilizado. Es esencial para que los trabajadores conozcan el significado de los símbolos y colores de seguridad, incluidos los que están situados fuera de su estricta zona de trabajo.
La formación permite garantizar la correcta interpretación de las señales. Debe realizarse siempre que se implanten nuevas señalizaciones, se modifiquen las ya existentes o cuando se incorporen nuevos trabajadores a la plantilla.
Colores
La directiva describe los colores de seguridad que se pueden emplear tanto para señales en forma de panel como para trazar las líneas en el suelo:
Color | Significado | Indicaciones y precisiones |
---|---|---|
Rojo | Señal de prohibición. | Comportamientos peligrosos. |
Peligro - alarma. | Alto, parada, evacuación. | |
Materiales y equipos de lucha contraincendios. | Identificación y localización. | |
Amarillo /Amarillo anaranjado | Señal de advertencia. | Atención, precaución / Verificación. |
Azul | Señal de obligación. | Comportamiento o acción específica / Obligación de utilizar un equipo de protección individual. |
Verde | Señal de salvamento o de auxilio. | Puertas, salidas, pasajes, material, puestos de salvamento o de socorro, locales. |
Situación de seguridad. | Vuelta a la normalidad. |
Para que estos colores sean más efectivos, es preciso evitar que otras señalizaciones limiten su visibilidad o que estén muy cerca las unas de las otras.
Obstáculos y lugares peligrosos
Deben señalizarse aquellas zonas donde haya un riesgo de que se produzcan choques contra obstáculos, caídas de objetos y de personas.
Por ejemplo, se señalizan los pasos inferiores que cruzan transversalmente las estanterías selectivas y que facilitan el flujo de movimientos, a la vez que cumplen la función de salida de emergencia.
Para esta función, lo más habitual es emplear franjas amarillas y negras o franjas rojas y blancas.
Vías de circulación
Las vías de circulación de los vehículos han de estar identificadas con claridad mediante franjas de un color visible, preferentemente blanco o amarillo, teniendo en cuenta el color del suelo.
Para emplazar estas franjas, se debe considerar la distancia de seguridad entre los vehículos y cualquier objeto que pudiera estar próximo, incluidos los mismos operarios.
Normativa española
En España, está en vigor el Real Decreto 485/1997, una norma que engloba todas las directrices indicadas en la Directiva 92/58/EEC de la Unión Europea y, además, promueve algunas obligaciones adicionales. En este real decreto se establecen las disposiciones mínimas en materia de señalización que ha indicado el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST).
Siempre que sea necesaria, la señalización debe hacerse mediante bandas continuas de color blanco o amarillo (en función del color del suelo) y de distintas anchuras:
- Las áreas dedicadas a funciones específicas como el almacenaje o la clasificación de materiales han de señalizarse mediante bandas continuas de 10 cm de ancho. Para delimitar los pasillos para peatones ubicados al lado de donde circulen equipos de manutención han de utilizarse bandas continuas de 10 cm de ancho.
- Para evitar interferencias entre puestos de trabajo próximos, es preciso marcar los pasillos como zonas libres de obstáculos mediante bandas continuas de 5 cm de ancho.
- Para delimitar los pasillos para peatones ubicados al lado de donde circulen equipos de manutención han de utilizarse bandas continuas de 10 cm de ancho.
El real decreto también especifica que aquellas zonas de almacenaje que se hallen junto a vías de circulación o estacionamiento de vehículos (ya sean camiones o carretillas elevadoras) deben señalizarse mediante el código de circulación vigente.
Así, por ejemplo, si circulan camiones, es habitual emplear la señal de limitación de velocidad a 10 km/h e instalar resaltes avisadores sobre el pavimento. Por otra parte, también pueden marcarse vías de paso mediante bandas anchas amarillas o blancas de 10 cm de ancho (como si fuera un paso de cebra).
Para las áreas donde circulan vehículos y operarios, es conveniente diferenciar las superficies de tránsito peatonal o, como mínimo, sus bordes, empleando un color distinto al de las vías de circulación de vehículos.
Un almacén señalizado y seguro
Velar por la seguridad es una de las prioridades de cualquier compañía. La formación, la prevención, la responsabilidad y el mantenimiento minimizan los riesgos sobre las personas, interrupciones en el servicio y daños en la mercancía.
La señalización constituye una de las formas más eficaces para garantizar la seguridad del almacén, porque permite que los operarios identifiquen posibles amenazas de forma muy visual. Sin embargo, cabe recordar que se trata de una acción preventiva más, complementaria a otras medidas igualmente efectivas para asegurar el correcto funcionamiento del almacén como, por ejemplo, las Inspecciones Técnicas de Estanterías (ITE).
En Mecalux, comercializamos soluciones de almacenaje y de gestión en más de 70 países, por lo que tenemos una perspectiva global sobre las normas que se aplican en los distintos países en materia de seguridad y salud ocupacional. Contacta con nosotros para que analicemos la situación de tu almacén y te ayudemos a protegerlo.