Cómo sentar las bases del sistema just-in-time en el almacén
El sistema just-in-time o justo a tiempo tiene por objetivo contar con la cantidad necesaria de materias primas o productos en el espacio justo y en el momento preciso. Resulta sencillo enunciarlo, pero aplicar este método en la empresa plantea retos y exige cambios organizacionales en todos los eslabones que componen la cadena de suministro.
En un paradigma empresarial guiado por el sistema justo a tiempo, la logística cobra vital importancia. Es la encargada de que el engranaje entre proveedores, productores, centros de distribución y cliente final sea eficiente y funcione sin fallos.
Ventajas del sistema just-in-time para las empresas
- Producir lo que es necesario, cuando es pertinente y en la cantidad que es precisa tiene una consecuencia fundamental: se reducen los niveles de inventario y, por tanto, los costos asociados a él.
- Disminuye el riesgo de obsolescencia del inventario, ya que se cuenta con niveles de stock mínimo.
- La flexibilidad del sistema just-in-time dota a la empresa de una mayor capacidad de reacción ante cambios imprevistos en el mercado.
Exigencias del método justo a tiempo
- Requiere una coordinación óptima con los proveedores y los clientes manteniendo un flujo de información continuo y controlado.
- También exige que la empresa ajuste sus procesos de aprovisionamiento y criterios de selección de proveedores. Por ejemplo, ya no va a poder acceder a precios especiales por compras a gran escala y, en cambio, será esencial priorizar la fiabilidad del servicio que ofrezcan los proveedores.
- A pesar de dar más flexibilidad a la empresa para ajustar los niveles de stock a la demanda, la metodología just-in-time también puede tener un reverso negativo en el caso de que la demanda aumente repentinamente.
Características del almacén adaptado al sistema just-in-time
¿Cómo debe funcionar una bodega bajo el sistema justo a tiempo? ¿Qué implicaciones tiene la aplicación de este método empresarial a las instalaciones de almacenaje? Para un almacén adaptado a la metodología just-in-time es ineludible:
1. Contar con un ‘layout’ óptimo que prime la agilidad de los procesos
La distribución de las mercancías en el almacén debe estar en función de la rotación de existencias de cada referencia. Para ello, es fundamental seleccionar los sistemas de almacenaje adecuados, ajustándolos a las necesidades. Por ejemplo, un almacén automático miniload reduce el espacio requerido para albergar productos pequeños de baja rotación. Mientras que productos con más demanda es más conveniente tenerlos a mano en estanterías dedicadas a picking.
Además, el layout de un almacén eficiente debe estar encaminado a reducir los recorridos de los operarios. En muchos casos, sistemas automáticos como los circuitos de transportadores facilitan el flujo de mercancías en el interior de la bodega y se consigue así un ahorro de tiempo y recursos.
Del mismo modo, las zonas de acceso de los almacenes que siguen el sistema just-in-time deben estar preparadas para hacer frente a la recepción y expedición de mercancías en tiempos muy ajustados, normalmente en forma de lotes más pequeños y numerosos. Los sistemas automáticos de carga y descarga son una buena solución para agilizar estos procesos.
2. Operar con máxima precisión y llevar un control de inventario exhaustivo
El sistema just-in-time implica una alineación perfecta de todos los componentes de la cadena de suministro. Los programas de gestión de almacenes son capaces de controlar y gestionar la operativa de la bodega, eliminando la improvisación en los procesos logísticos.
Un SGA como Easy WMS permite:
- La sincronización de todos los elementos involucrados en la actividad del almacén, así como del resto de actores que participan en la cadena de suministro. Por ejemplo, Easy WMS no solo organiza las tareas en la bodega, sino que también facilita la coordinación con las principales agencias de transporte con el módulo Multi Carrier Shipping.
- Optimizar el inventario gracias a la selección inteligente de ubicaciones en el almacén. Además, la trazabilidad de las mercancías gracias al SGA está asegurada en todo momento.
- La eliminación de errores, ya que asiste en tareas clave como la preparación de pedidos o la recepción y expedición de mercancías. El objetivo es ganar en rapidez y no dejar nada a la improvisación.
La digitalización e integración de las cadenas de suministro en el marco de la logística 4.0. están allanando el camino para la aplicación de los preceptos del sistema just-in-time en la bodega. En este contexto, la contratación de un sistema de gestión de almacenes se vuelve imprescindible para alcanzar el nivel de eficacia requerido.