La importancia de los sistemas de trazabilidad en logística
El concepto de trazabilidad logística hace referencia a la posibilidad de identificar el origen y las distintas etapas por las que pasa un producto a lo largo de todo el proceso productivo y su posterior distribución logística hasta llegar al consumidor final. Por tanto, un sistema de trazabilidad comprende un conjunto de procedimientos que permiten conocer la ubicación de un producto en la cadena de suministro en cada momento, así como rastrear su recorrido o saber de antemano qué camino va a seguir.
En nuestro artículo vamos a desgranar cómo funcionan y de qué elementos se componen los sistemas de rastreabilidad en logística.
¿Para qué sirve la trazabilidad en logística? Ventajas
Poner en marcha un sistema de trazabilidad implica establecer una correspondencia directa entre el flujo físico de mercancías y el flujo de información que va asociado a él.
Las ventajas de los sistemas de trazabilidad logística son múltiples para cada parte:
- Para las empresas: les ayuda a identificar puntos críticos a lo largo de la cadena de suministro para así solventar las incidencias y ganar en productividad. De esta forma, pueden rebajar los problemas relacionados con la mala manipulación o la contaminación de las mercancías incrementando la calidad del servicio que ofrecen.
- Para los consumidores: mejora la confianza de cara a la compra de productos y servicios, sobre todo en una economía globalizada con complejos flujos de mercancías nacionales e internacionales. Además, con el auge del e-commerce, la trazabilidad de las mercancías ha pasado a un primer plano, ya que atenúa la "incertidumbre del tránsito" que sufren muchos compradores online y que está relacionada con los nuevos paradigmas de la logística omnicanal y la e-logística.
- Para las autoridades: en sectores clave para la salud pública como son el farmacéutico y el alimentario, los sistemas de rastreabilidad son obligatorios y están altamente regulados desde hace años.
Tipos de trazabilidad logística
SEGÚN SU DIRECCIÓN DE RASTREO
1. Rastreo o trazabilidad hacia atrás (tracing)
El rastreo sirve para identificar el origen de un lote o unidad de carga concreto. Permite explorar las etapas que ha seguido el producto desde su transformación hasta llegar a la entrega final, por lo que se incluye la identificación de las materias primas utilizadas y las operaciones de producción llevadas a cabo.
Un ejemplo de aplicación de este tipo de trazabilidad se da cuando hay una alerta sanitaria por contaminación de algún alimento para tratar de dilucidar dónde se ha producido y retirar del mercado los lotes adulterados.
2. Seguimiento o trazabilidad hacia delante (tracking)
Hace referencia a la posibilidad de seguir la ruta que va a recorrer una unidad de carga o lote. De esta forma, se puede predecir qué camino va a tomar y realizar una estimación de entrega. Es la trazabilidad más usada para informar de los pasos que va siguiendo el producto hasta el destino final en las compras online.
Un ejemplo común de las etapas de seguimiento o trazabilidad hacia delante es el siguiente:
SEGÚN SU DIMENSIÓN EN CUANTO A LA EMPRESA
1. Trazabilidad interna
La trazabilidad interna es aquella que cubre la trayectoria de los productos a través de la cadena productiva de la empresa hasta su expedición. El gran desafío para este tipo de rastreabilidad es llegar al detalle en cuanto a la delimitación, identificación y registro de todos los movimientos y manipulaciones que sigue el producto.
Esto puede resultar bastante factible en el caso del almacenaje gracias a la codificación mediante SKU y al uso de un sistema de gestión de almacenes para el manejo del inventario. Sin embargo, si tomamos, como ejemplo el de una empresa productora de alimentos, habrá que tener registrada cada mezcla de materias primas y los semielaborados.
2. Trazabilidad externa
La trazabilidad externa es aquel sistema de identificación y registro que se proyecta más allá de los límites de la propia empresa. Abarca a todos los eslabones que componen la cadena de suministro y cubre también el tránsito por distintos países (cuando se realiza por agentes externos). Por ello, el sistema de codificación debe ser compartido por todos los agentes que participan en el flujo de mercancías y de ahí la necesidad de que los productos no solo cuenten con identificaciones internas (como pueden ser los SKU).
Elementos que componen un sistema de trazabilidad de productos
1. Fórmulas de identificación y codificación de las mercancías
Uno de los pilares sobre los que se asienta la trazabilidad en logística es la identificación única de las unidades de carga o lotes. La integración de esta información en la cadena de suministro solo es posible gracias al despliegue de un lenguaje estandarizado compartido con todos los implicados que facilite el registro de los datos de forma automatizada.
Los sistemas más extendidos son:
- Código de barras (UPC, EAN): se trata del método de identificación de productos más extendido a nivel mundial. Este sistema utiliza un lenguaje común para crear códigos únicos y así identificar productos gracias a una serie de números con su equivalente en forma de barras. La organización GS1 establece las normas de codificación para diferentes tipos de información ligada a cada producto partiendo de la base del GTIN (Global Trade Item Number). Este número puede estar acompañado de otros que añadan información adicional como son, por ejemplo, el lote, el SIN (Shipment Identification Number) o el SSCC (Serial Shipment Container Code), entre otros.
- RFID (identificación por radiofrecuencia): en este caso, la propia etiqueta RFID es capaz de transmitir los datos gracias a las ondas de radiofrecuencia. Estas etiquetas almacenan la información relativa al producto que acompañan y la mayoría se activan cuando detectan un lector cerca. Es una fórmula menos extendida que la anterior y es más costosa de implementar, aunque la principal ventaja es que no requiere tener una línea de visión directa para la extracción de información y ello mejora la rapidez y precisión de los registros.
2. Sistemas para la captura y registro de datos
Una vez que los productos cuentan con un sistema de codificación estándar, para volcar esa información en un software especializado es necesario contar con dispositivos de captura de datos que actúen como puente entre el mundo físico y el digital.
Son los encargados de obtener y registrar la información que transmiten al software. Por ejemplo, pueden ser lectores de códigos de barras, sensores de temperatura y humedad y antenas o arcos RFID. En la bodega, estos sistemas también pueden estar integrados en PIE (Puestos de Inspección de Entradas) o en sistemas automáticos como transportadores. También estarían incluidos en este apartado los dispositivos de picking por voz o los terminales de radiofrecuencia.
3. Software de procesamiento de datos
La unión del flujo de información con los movimientos físicos de la mercancía solo es posible gracias a un sistema informático integrado que aúne todos los datos, los procese y comparta entre todos los implicados.
Este sistema permite:
- Recopilar y almacenar de manera coherente la información relacionada con el tránsito del producto.
- Estructurar los datos de manera que sea posible explotarlos.
- Generar vínculos eficaces entre los dispositivos y agentes implicados en el manejo del producto a lo largo de toda la cadena de suministro.
Los principales tipos de software usados en sistemas de trazabilidad son los siguientes:
- Sistema de gestión empresarial o ERP: funciona como un software integrador donde confluyen diferentes fuentes de información de las principales áreas de la empresa: ventas, contabilidad, producción, gestión de stock, recursos humanos… Suele ser el sistema base con que opera toda compañía.
- Sistema de gestión del almacén o WMS (Warehouse Management System): es un potente software que optimiza todos los flujos de materiales que se producen en la bodega. Cada paso que da un producto es registrado y comunicado al ERP y al resto de sistemas con que funcione la empresa.
- Sistemas de gestión de flotas de transporte o TMS (Transport Management System): organiza y planifica las rutas de reparto. En especial en los envíos de e-commerce, suele ser el software encargado de notificar el seguimiento al cliente. Para una mayor agilidad de los procesos, puede integrarse con el SGA para unificar el etiquetado y el intercambio de información entre sistemas. En el caso de Easy WMS de Mecalux, esta unión es posible gracias al módulo Multi Carrier Shipping Software.
- Supply Chain Event Management System (SCEM): controla toda la información relacionada con los flujos logísticos notificando sobre eventuales incidencias. Vela por que cada implicado en el proceso cumpla con su papel, para así evitar que la cadena de información que nutre al sistema de trazabilidad se rompa y se pierda el rastro.
Los sistemas de trazabilidad están pensados para mejorar la seguridad de las mercancías, controlar los riesgos y garantizar la calidad de los procesos y productos. Si quieres conocer cómo el software especializado de Mecalux puede contribuir al correcto funcionamiento de un sistema de trazabilidad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.