Almacenamiento en bloque: cómo optimizar el espacio sin estanterías
El almacenaje en bloque es un método de almacenaje que consiste en apilar la mercancía directamente en el suelo y que, bien utilizado, aporta ciertos beneficios logísticos. Es fundamental conocer las particularidades de este sistema y en qué escenarios es más efectivo si queremos sacarle el mayor rendimiento posible.
En este post explicaremos qué es exactamente el almacenamiento en bloque, cuáles son sus pros y sus contras y qué diferencia existe entre el almacenamiento en bloque y el compacto.
Qué es el almacenaje en bloque
El almacenamiento en bloque es un tipo de almacenaje que consiste en apilar unidades de carga (estibas, cajas o productos) una encima de la otra sobre el suelo del almacén y sin recurrir a las estanterías.
La mercancía puede estar paletizada o no, dependiendo del tipo de producto que se manipule. El único condicionante es que sea lo suficientemente resistente como para aguantar el peso del resto de productos. De lo contrario, si el producto es frágil, se podría quebrar la estructura.
Ventajas e inconvenientes del almacenamiento en bloque
El almacenamiento en bloque se caracteriza por aportar los siguientes beneficios logísticos:
- Ahorro de costos: es, probablemente, el principal beneficio. El almacenaje en bloque es el método de almacenaje más económico de todos, pues no requiere de estanterías.
- Maximización del espacio: se optimiza tanto la superficie al suprimir pasillos innecesarios, como el volumen al estar las cargas apiladas (respecto a tener una sola estiba sobre el suelo).
- Gestión de las referencias: para que el almacenaje en bloque sea eficiente, es indispensable formar grupos compactos de una misma referencia. De ese modo, se favorece el control del stock y la localización de cada producto.
Por contra, el almacenamiento en bloque presenta algunos importantes inconvenientes que debemos tener en cuenta, como por ejemplo:
- Limitación de la altura: está sujeto al tipo de carga que se almacene. Es decir, si se apila una gran cantidad de producto, la estructura puede volverse inestable y colapsar. Solo las estanterías aseguran poder almacenar cargas a gran altura.
- Daño de la mercancía: si el peso de la carga que apilamos es excesivo, la mercancía que está ubicada en los niveles inferiores puede verse dañada.
- Riesgo de accidentes: las estanterías evitan desprendimientos, minimizan los impactos producidos por los equipos de manutención y ofrecen una total estabilidad de la carga en sus ubicaciones. Por el contrario, el almacenamiento en bloque no disfruta de estos beneficios, lo que lo convierte en un sistema más propenso a riesgos y accidentes.
En líneas generales, el principal valor añadido de este modo de almacenaje es que requiere una baja inversión inicial. Sin embargo, si queremos garantizar la integridad física de la mercancía y de los operarios, el uso de estanterías resulta imprescindible.
¿Cuándo apostar por un almacenamiento en bloque?
Cada método de almacenaje tiene sus pros y sus contras y, obviamente, está sujeto al espacio disponible, al tipo de mercancía y al flujo de movimientos requeridos, entre muchos otros aspectos. Partiendo de esa base, el almacenamiento en bloque está enfocado a aquellas empresas que trabajan con mercancía preparada para ser apilada, con lo que ahorran en costos y simplifican las operaciones.
Otro aspecto destacable tiene que ver con la rotación de las existencias. El almacenamiento en bloque solo puede utilizarse con mercancía de baja rotación, pues cuantas menos operaciones de entrada y salida de mercancía se produzcan, mayor estabilidad para la estructura.
El almacenaje en bloque es más habitual cuando la capacidad de inversión es limitada y se cuenta con un espacio donde ubicar bloques homogéneos de carga. Cuando se dispone del capital necesario, lo más normal es optar por sistemas de almacenaje que aseguren la integridad de la mercancía.
Por último, este método se usa en almacenes convencionales para operaciones de cross-docking o como búfer de almacenaje temporal. Esto es para el almacenaje transitorio de productos pendientes de clasificar, almacenar, expedir sin pasar por la zona de almacenaje, etc. Es el caso de la empresa Refrescos Bandeirantes de Brasil, para la que Mecalux desarrolló un proyecto donde las estibas se almacenan en bloque antes de ser depositados en las estanterías drive-in/drive. Es decir, se combinan las estanterías con un uso puntual del almacenamiento en bloque.
Diferencias entre almacenamiento en bloque y compacto
Suele ser usual confundir un sistema de almacenamiento en bloque con un sistema por compactación aunque la diferencia entre ambos es notoria: los sistemas por compactación sí hacen uso de estanterías para apoyar la carga, mientras que en el almacenamiento en bloque la carga se apoya una encima de otra. Las estanterías de cualquier sistema por compactación están dotadas de elementos de protección que proporcionan una total seguridad a la mercancía y a los propios operarios.
Existen diferentes sistemas de almacenaje por compactación, si bien ─al igual que ocurre con el almacenaje en bloque─ todos ellos se caracterizan por suprimir pasillos a fin de optimizar la superficie de almacenaje. El más sencillo de todos son las estanterías drive-in, sistema en el que los montacargas circulan por el interior de las estanterías para manipular las estibas.
El sistema Pallet Shuttle, por su parte, utiliza un carro con motor eléctrico para depositar y extraer la carga de estanterías. Al sustituir los montacargas por el carro, se reducen considerablemente los tiempos de maniobra y el riesgo de accidentes. Por último, encontramos las estanterías móviles Movirack, que se colocan sobre bases móviles a fin de abrir el pasillo de trabajo seleccionado y ofrecer un acceso directo a toda la mercancía.
Conoce tus necesidades para hallar la solución idónea
El almacenamiento en bloque puede ocasionalmente resultar beneficioso si previamente se han analizado concienzudamente todas y cada una de sus ventajas, sus riesgos, posibles escenarios, etc. Es una forma de almacenaje que económicamente es atractiva, ya que no requiere de estanterías, pero que puede resultar contraproducente bajo una mala práctica. ¿El motivo? Aumentan los riesgos de accidente y es difícilmente escalable (no puede emplearse en un almacén automatizado). No obstante, como técnica, puede convivir en almacenes convencionales para usos muy concretos, como por ejemplo organizar la mercancía antes de ser depositada definitivamente en una estantería.
Si crees que el almacenamiento en bloque puede resolver tus necesidades logísticas, pero no estás del todo convencido, contacta con Mecalux para que te ayudemos a resolver todas tus dudas y te asesoremos para que encuentres una solución de almacenaje personalizada.