Una unidad de carga es la unidad básica de almacenaje y transporte dispuesta sobre un soporte o embalaje modular (caja, estiba, contenedor, etc.) con el fin de conseguir una manutención eficiente. Las unidades de carga se manipulan en los puntos de trabajo tales como una bodega general, una bodega de reserva, una bodega de picking, un elemento de transporte interno, etc., por lo que en una misma instalación se puede manejar un único tipo de unidad de carga o pueden convivir distintas modalidades.
La unidad de carga puede dividirse en elementos más pequeños que también pueden manipularse. La primera división lógica da como resultado las unidades de preparación de pedidos, que son las unidades mínimas de producto que se pueden servir a un cliente para cada referencia.
A su vez, la unidad de preparación de pedidos se puede dividir en unidades de entrega, que son agrupaciones formadas por unidades de venta que permiten una explotación optimizada de los sistemas de producción, distribución o comercialización. Si esta unidad no coincide con la de preparación de pedidos, esto significa que hay un mayorista entre el proveedor y el detallista.
Esta unidad de entrega puede subdividirse en unidades de venta, que son las menores unidades de producto que el consumidor puede comprar al detalle.
En la siguiente ilustración se explica gráficamente cómo se realizan las divisiones y subdivisiones de unidades a lo largo de la vida logística del producto.
Subdivisiones a las que se presta una unidad de carga.
Dentro de un almacén se pueden encontrar distintas unidades de carga, por ejemplo:
La propia caja de embalaje que envía el proveedor.
Un contenedor donde van introducidas las cajas de embalaje enviadas por el proveedor.
Un contenedor donde se ubican, sueltas, las unidades de venta.
Una estiba sobre la que se colocan las cajas de embalaje que envía el proveedor. Éste también puede enviar la mercancía ya paletizada (sobre una estiba).
En un almacén también se pueden alojar las unidades de venta ya sueltas, sin la caja de embalaje o el contenedor. Con ello se facilitan las denominadas operaciones de picking (que consisten en ir tomando selectivamente unidades de mercancía para conformar un pedido).
En estos casos se abandona el concepto de unidad de carga y, en su lugar, se habla de hueco de picking en una estantería. En su mínima expresión, este hueco de picking puede ser, por ejemplo, un casillero de reducidas dimensiones o una compartimentación dentro de un cajón extraíble de una estantería, como se muestra en la siguiente imagen:
Estantería con casilleros de reducidas dimensiones.