Los retos de almacenar productos químicos: proyectos de éxito
Muchas empresas requieren de sustancias químicas de diversa naturaleza para el correcto desarrollo de su actividad. Ya sean materias primas, semielaborados o terminados, las instalaciones dedicadas al almacenamiento de productos químicos deben cumplir con unos estrictos requisitos de seguridad, puesto que en muchos casos se trata de mercancías peligrosas.
En nuestro artículo repasamos las principales consideraciones a tener en cuenta a la hora de diseñar y equipar un almacén de productos químicos, así como ejemplos reales de soluciones adoptadas en diferentes proyectos.
Los riesgos de almacenar productos químicos a nivel industrial
Gran parte de los riesgos que se dan en almacenes proviene de las características de las mercancías que guardan. En el caso del almacenamiento de productos químicos, el nivel de peligro depende de:
- El volumen y la clase a la que pertenecen los químicos almacenados.
- La organización y distribución de los productos químicos en la instalación de almacenaje.
- Las condiciones de almacenamiento: tanto ambientales (temperatura, humedad…), como del equipamiento (equipos de manutención, envases, estibas…).
- La forma de actuar de los trabajadores, ligada a la formación en prevención de riesgos laborales.
La seguridad, prioridad para el almacenaje de productos químicos
El almacenamiento de productos químicos está regulado por normativas de seguridad específicas de cada país europeo, aunque se basan en una reglamentación común aprobada a nivel de la UE. Veamos los principales aspectos que deben tomarse en consideración en referencia al almacenamiento de productos químicos:
1. Determinar el nivel de peligrosidad de los productos químicos
En Europa, la identificación de cada tipo de sustancia está determinada por el Reglamento (CE) 1907/2006, también conocido como Reglamento REACH. Esta normativa europea fija la necesidad de cumplimentar una Ficha de Datos de Seguridad de todos los productos químicos peligrosos que se almacenen.
A partir de esta información, será posible establecer el nivel de peligrosidad de los químicos y se procederá a hacer un recuento del volumen almacenado de cada tipo.
2. Asegurar las correctas condiciones de almacenaje
Las condiciones de almacenaje óptimas están relacionadas con la clase de químico que se almacena. Hay nueve clases de químicos con exigencias técnicas específicas para su almacenaje: líquidos inflamables y combustibles, óxido de etileno, cloro, amoníaco anhidro, gases comprimidos y licuados a presión, líquidos corrosivos, líquidos tóxicos, fertilizantes a base de nitrato amónico y peróxidos orgánicos.
Con los productos químicos clasificados e identificados como parte de los distintos grupos, hay que acudir a la normativa general Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos (RAPQ) y a las normas específicas para cada clase, las denominadas Instrucciones Técnicas Complementarias MIE APQ en España.
Allí se recogen las directrices relativas a las condiciones de seguridad que deben cumplir los almacenes en las siguientes áreas:
- El diseño y construcción del almacén: fijan las distancias de seguridad requeridas entre químicos, compatibilidades, la ubicación del almacenaje (ya sea interior o almacén exterior, o con estanterías industriales, módulos o armarios), equipamiento recomendado para su manipulación, las normas de apilamiento…, entre otros factores.
- Los envases y recipientes utilizados para el almacenamiento de productos químicos: para mercancías a granel, destacan los contenedores IBC (bulk container) o GRG (gran recipiente de mercancías a granel). Generalmente, los envases para químicos están fabricados en acero o acero inoxidable (con las ventajas de que apenas necesitan mantenimiento, su gran durabilidad y resistencia) y en PEAD o polietileno de alta densidad (un material alternativo, ligero, flexible y resistente a bajas temperaturas).
- Los sistemas de monitorización de las condiciones de almacenaje (temperatura, humedad) y sistemas de protección (por ejemplo, antiincendio) necesarios en la instalación como parte de la política de seguridad y prevención de riesgos del almacén.
- Los requerimientos en cuanto a revisiones periódicas: una vez en funcionamiento, el almacén de productos químicos debe someterse a inspecciones periódicas que garanticen la continuidad de estas condiciones de seguridad. Estas las pueden realizar aquellas empresas avaladas por organismos de control acreditados como tales por el Gobierno.
3. Estudiar la compatibilidad de productos químicos para su distribución en el almacén
A la hora de diseñar el layout del almacén, es crucial sopesar las distintas compatibilidades entre químicos porque:
- Almacenar químicos sin las medidas de seguridad requeridas puede exponer la instalación a un elevado riesgo de accidentes, ya que las sustancias pueden reaccionar entre ellas con consecuencias nefastas.
- En caso de producirse una explosión, incendio o generación de gases tóxicos, la presencia de químicos incompatibles puede acelerar la combustión y plantear dificultades extra en la extinción del problema.
Como regla general, solo se deben almacenar de manera conjunta aquellos productos químicos que compartan clase de peligro.
4. Garantizar una manipulación segura de los productos químicos
La empresa tiene que asegurarse de que el movimiento de productos químicos en las instalaciones de almacenaje se desarrolle con el máximo control y seguridad. Al respecto, hay que destacar dos factores:
- Formación en prevención de riesgos laborales (PRL) adecuada para los trabajadores: los operarios deben conocer las propiedades de los químicos almacenados, qué EPI (Equipos de Protección Individual) deben utilizar, el peligro que puede acarrear una manipulación inadecuada y cómo reaccionar ante un incidente.
- Procedimientos claros para el manejo de cargas: los equipos de manutención intervienen en todas las operaciones de carga, descarga, almacenamiento y transporte de sustancias químicas. Por ello, los procedimientos de trabajo tienen que considerar la peligrosidad de los productos y ajustar las medidas de seguridad que tomar en cada caso.
5. Desarrollar un plan de emergencia para el almacén de productos químicos
Cada instalación de almacenaje debe contar con un plan de autoprotección y emergencia preparado para actuar en caso de accidente (incendio, derrame o fugas de sustancias…). Este plan se incluirá en la fase de diseño del almacén y contendrá las instrucciones sobre cómo tienen que actuar los servicios de emergencia y los trabajadores del almacén.
¿Cómo limitar los riesgos del almacenamiento de productos químicos? Estrategias y proyectos de éxito
En logística de almacenamiento, parte de las soluciones para mitigar los riesgos en este tipo de almacenes giran en torno a tres aspectos:
1. ‘Layout’ sectorizado para almacenes de productos químicos
Las exigencias de compatibilidad entre productos químicos dan como resultado instalaciones de almacenaje altamente sectorizadas, en las que cada área funciona de manera independiente por razones de seguridad, pero también operativas.
Como ejemplo de este tipo de layout zonificado podemos citar las instalaciones de la empresa italiana Cromology, equipadas con estanterías convencionales y compactas de Mecalux. Es destacable el énfasis que se ha hecho en seguridad al dotarlo de:
- Señalización para el tráfico interno: se han instalado guías en los pasillos de almacenaje para minimizar el riesgo de impactos entre los montacargas y estanterías.
- Corredores de emergencia transversales: cruzan transversalmente las líneas de estanterías. Ayudan a descongestionar el tráfico interno y funcionan como paso de emergencia. Además, los módulos superiores de este pasillo están rejados para protegerlos de la eventual caída de mercancías.
2. Automatización del manejo de productos químicos en almacenes
En muchos almacenes de productos químicos, se ha optado por automatizar su operativa para así mejorar la precisión y la seguridad en el manejo de cargas. La multinacional dedicada al sector químico BASF confió en Mecalux para el diseño y equipamiento de su nuevo almacén en Brasil.
Se decidió construir un almacén completamente automatizado con transelevadores y transportadores de estibas, así como incorporar robots de picking automático. La estructura de bodegas autoportantes busca la máxima estabilidad de la instalación. Los elementos automáticos, gobernados por el software de control Galileo y el sistema de gestión de bodegas Easy WMS, contribuyen a eliminar los errores humanos en los movimientos de los productos químicos.
3. Control exhaustivo del estado y características del stock gracias al SGA
Ya hemos visto que la información relativa a cada clase de químico es primordial para controlar la distribución de los productos y respetar las reglas de compatibilidades establecidas por las normativas. En almacenes automatizados, como el que Mecalux realizó para Lakma en Polonia, el software de gestión de almacenes Easy WMS desempeña una labor fundamental:
- Mantiene actualizados los datos de stock en tiempo real tanto del nivel de existencias como de sus características. Por ejemplo, aparece la información de la fecha de recepción/envío, la trazabilidad de la mercancía, el personal que ha manipulado el producto, nivel de peligrosidad, lote de fabricación…, entre otros parámetros logísticos.
- Gestiona la selección de ubicaciones de forma inteligente: establece reglas que controlan la entrada y salida de los productos a la zona del almacén que corresponda en función de ciertos parámetros logísticos. Al estar la manipulación automatizada, comunica estas órdenes al software de control que las ejecuta.
Soluciones para el almacenamiento industrial de productos químicos
En Mecalux, hemos trabajado con almacenes de productos químicos de empresas de todo el mundo a las que hemos ayudado a resolver el reto de guardar y manipular esta clase de mercancías con seguridad. ¿Quieres que te acompañemos en el proceso de diseño, remodelación o equipamiento de tu almacén? Contacta con nosotros y uno de nuestros consultores especializados analizará tu caso en profundidad para tratar de dar con la mejor solución.