En la realización de las tareas controladas por el WMS hay un aspecto de capital importancia, como es la comunicación entre el software de gestión y los operarios que tienen que cumplir las órdenes que se les asignan y de los que también se recibe información (por ejemplo, cuando recaban los datos de entrada de un artículo). La radiofrecuencia es una de las formas de comunicación vehiculares en el almacén.
A los operarios se les han de dar las instrucciones de los trabajos y el orden en el que los tienen que ejecutar. La forma de hacerlo puede ser de viva voz, mediante un documento escrito (como, por ejemplo, un albarán) o a través de terminales de radiofrecuencia (RF).
El empleo de la tecnología de radiofrecuencia presenta muchas ventajas:
- No se necesita papel, ya que las órdenes llegan a los terminales informáticos que los operarios llevan consigo o montados en las máquinas de manutención. La comunicación entre el servidor informático y estos dispositivos se realiza sin cables, mediante ondas de radio emitidas y recibidas por el equipo de antenas dispuesto estratégicamente en la bodega.
- Mediante el teclado del terminal (también se puede hacer por comandos de voz), el personal de la bodega confirma cada operación e, inmediatamente, recibe una nueva orden. El sistema es muy ágil y evita que el operario tenga que plantearse o cuestionarse cada acción, para que pueda centrarse sólo en la ejecución. El resultado implica un rendimiento muy alto y, prácticamente, sin errores.
Los terminales de radiofrecuencia comunican a los operarios del almacén las órdenes transmitidas por el WMS.
- Con el empleo de la radiofrecuencia se trabaja en tiempo real. Es decir, el software de gestión sabe, automáticamente y en cada segundo, dónde está la mercancía, en qué cantidad, bajo qué circunstancias, en qué proceso, etc.
Se pueden confirmar los datos de modo automático porque, tal y como comentamos cuando hablamos de las operaciones de entrada, para poder trabajar de esta forma con la radiofrecuencia, tanto la mercancía como las ubicaciones tienen que estar codificadas. Este proceso se agiliza y se vuelve más seguro si se cuenta con un WMS adecuado.